¿Y si desapareciera?...

Un día podría irme, fugazmente, silenciosa, en calma. Todo seguiría su curso. Ninguna vida se detendría a ver a pasar la mía. Miraría, nada estaría quieto. Continuaría… Vidas ajenas. Vidas paralelas. ¿Vidas desdichadas, tristes y melancólicas? No. Yo al final de la senda. Ellos a mitad del túnel. Yo inservible, sin misión. Ellos triunfantes, poderosos. Yo nada. Ellos todo. Yo leve niebla y ellos los rayos de sol que se superponen. Todo es frío, oscuro, triste, sin color. Inexpresable al mundo, el mundo no me escucha. Odiando cada parte de mi ser, odiando todo lo que sale de él. Dulce colibrí de colorido amor con las alas rasgadas, desquebrajadas, destrozadas en mil pedazos. Amando lo que me rodea sin nada a cambio. Inevitable desolación. Inevitable desprecio. Abandonar el suelo, mi deseo. Desaparecer sin nunca haber aparecido. Sin belleza aparente, destruida por dentro. Apreciada por pocos, asqueada por muchos. Juguete roto, destrozado, inservible, con el que pocos o ninguno a jugado. Sonrisa de plástico para un corazón de frágil cristal. Demasiado sufrido para tan poco vivido.

¿Y ahora qué? No entiendo nada. Claro todo se quedó en palabras, puesto que en este momento me tratas con desprecio, me ignoras y me hablas de mala manera o cuando te conviene.

Pero claro aquí yo siempre soy la culpable de todo, por tonta e ilusa. No se como pude pensar que ahora eras tú el que sentía algo. Era imposible, pero claro me confundiste, con tus acercamientos y tus conversaciones que no llevaban a ninguna parte, y tus miradas.

En este momento solo siento rabia, por las ilusiones que me creé y que jamás se cumplirán. Por esa unión que imaginé, pero que sin embargo nunca llegará a producirse. Y por ese futuro que inventé, y no llegará.

Además yo lo tenía todo muy claro, ya había pasado página, y de pronto, de un momento a otro, volviste a aparecer, aunque no quería admitirlo, no quería parecer débil, no quería recaer, no obstante lo hice. Y no sé por qué, pero tengo la certeza de que tú no has olvidado lo que ocurrió y por eso me tratas de un modo diferente. ¡Joder, olvídalo ya! Comienza desde cero conmigo, trata de conocerme de verdad, deja de ser tan superficial e intenta ser mi amigo ¿Por qué no pruebas?

Puedo y lo haré.

NO. Yo no seré como tú, yo voy a ser alguien en la vida. ¿Qué soy una fracasada? Já! ya lo veremos. ¿Qué no me esfuerzo? ¿Qué no tengo interés? si, claro, como que tu estas ahí para comprobarlo, como que tu te interesas por lo que me preocupa o no. Pero no te preocupes yo sola saldré a delante, sin tu ayuda, sin tu apoyo, y déjame que si me tropiezo y caigo ya me levantaré, y si vuelvo a tropezar volveré a levantarme. Déjame que me equivoque, que aprenda de mis errores, que para eso es la vida. No te preocupes que puede que hasta ahora haya salido mal, pero voy a resurgir de mis cenizas, por muy típico que suene. Que ya estoy harta de reproches y malas palabras, de malas caras y de malos actos. No lo soporto más, voy a demostrarte lo que valgo y que yo podré hacer y sacar a delante todo lo que me proponga, a pesar de lo que tú me digas.